sábado, 28 de marzo de 2020

LA CUARENTENA
BREVE GUEMATRIA JUDÍA



A lo largo de la Biblia se utilizan varios números simbólicos para transmitir determinados contenidos. Entre los más comunes están:

  • El doce, que es un número perfecto, ordinariamente referido a grupo completo, a una totalidad. De allí las doce tribus de Israel o los doce apóstoles. Número que si quedara disminuido debería completarse. Así, cuando en el libro del Apocalipsis del apóstol Juan. Se habla de  144.000 como el número de los salvados, no se está refiriendo a que solamente estos alcanzaran la gloria de Dios, sino simplemente a 12 x 12, eso es, el total del total.
  • El número tres implica plenitud, por eso son tres las personas de la trinidad cristiana, así como fueron tres las negaciones de San Pedro a Jesús.
  • El siete es también un número perfecto, y significa obra completa, acabada, bien hecha, santa, aunque también se le use como símbolo de un grupo completo. Como deducción del primer significado se puede extraer que lo que no llegue a siete, esto es seis, es incompleto, inacabado defectuoso o malo. El famoso Numero del anticristo, 666, puede interpretarse simplemente como el que es tres veces imperfecto, el totalmente imperfecto. Claro está que, para este asunto, también hay otras explicaciones posibles y mucho más complejas.
  • Cuarenta significa “Ciclo de Purificación”, todo el que pasó por una cuarentena se purificó. De allí que el diluvio durara “cuarenta días y cuarenta noches”, que el pueblo estuviera cuarenta años en el desierto y, más adelante, cuarenta años en el destierro de Babilonia, o que Jesús ayunara cuarenta días y cuarenta noches antes de comenzar su vida pública. Hasta la fecha hemos conservado este significado, los enfermos que pasan por una “cuarentena”, son declarados sanos, pese a que la cuarentena no dura cuarenta días (igual con el ganado que se importa, y que es retenido en las aduanas durante unos días para constatar si muestran algún síntoma de enfermedad). Otra de las utilizaciones comunes es hablar de la “Cuaresma”, que es la preparación de cuarenta días antes de la Semana Santa.

Es en esta comprensión que deben considerarse los cuarenta años del éxodo. El pueblo permaneció en el desierto el tiempo necesario para “limpiarse” de las costumbres egipcias, que inevitablemente habrían asumido tras una permanencia tan larga en ese país.
En el libro de los números se expone una razón para este “castigo”  es la desobediencia a Dios:
“Os juro que no entrareis en la tierra en la que, mano en alto, juré estableceros…Vuestros cadáveres caerán en este desierto, y vuestros hijos serán nómadas cuarenta años en el desierto, cargando con vuestra infidelidad, hasta que no falte uno solo de nuestros cadáveres en el desierto” (Núm. 14,30-33)
Tras los años de permanencia en el desierto, el pueblo va a llegar finalmente a la “Tierra Prometida”.

(Fragmento extraído del libro TEOLOGÍA Un viaje por la fe humana pag.283 del autor Ricardo Espejo)