lunes, 30 de mayo de 2016

LOS JUEGOS DEL HAMBRE ELECTORAL 2016

En vista que dos candidatos de nacionalidades hereditarias extranjeras (JAPON y USA) pasaron a la segunda vuelta electoral en un pais tan PERUANO como el nuestro; y que es necesario que uno de ellos gane si o si.

Es una pena ver que entre peruanos nos razgamos las vestiduras cada uno por defender a su candidato extranjero llegando incluso a la violencia (verbal o fisica); y es una pena tambien enteder que despues de más de quinientos años de nuestra conquista como nación, hoy en dia querramos seguir siendo gobernados por extranjeros, pero muy aparte que QUERRAMOS, estamos acostumbrados lamentablemente a que asi sea, porque no confiamos en los nuestros al cien por ciento, ni siquiera en nuestros conocidos cercanos (familias, amigos, socios, etc.) como veo muchos por ahi que se hablan mas entre parientes.

Nuestro espiritu de complejidades y de servidumbres a causa de nuestras necesidades economicas o morales,  nos conllevan siempre a elegir mal y creer en las palabras llenas de falacias de quienes nos prometen trabajo, alimentación, vestido, salud, estabilidad, titulos de propiedad, etc.; por el simple hecho de que saben que esas cosas serán siempre nuestras NECESIDADES, pero que en verdad es algo que los grandes sistemas guberamentales y económicos han creado, para seguir dominando a las naciones tercermundistas y que por ende no tienen pensado solucionarlo. Si no de quienes van a vivir, a quienes van a endeudar, a quienes van a enfermar, a quienes van a vender sus medicamentos, a quienes van a explotar. La esclavitud desde sus inicios no ha terminado, solo ha cambiado de forma estrategicamente.

Volvemos al mismo juego que siempre hemos caido, ahora solo nos queda ELEGIR: Entre dos personas extranjeras con la misma ideología (capitalismo) pero con distintas edades. EL UNO con amplia experiencia en este rubro, y LA OTRA sin experiencia demostrada; ni que hablar de sus respectivos "equipos de trabajo".

Ahora pues, decide TU a quien eliges: Al fin, la suerte ya está echada, solo falta culminar el juego.